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lunes, 28 de marzo de 2011

Y llegó el diablo...

... y nos vimos las caras... ¡estaba tan cerca! pasó en la noche escupiendo fuego por la boca, en medio de una multitud que lo aclamaba. No estaba solo, llegó con su séquito de diablesas, corrieron durante horas por las calles... todos parecían divertirse... no parecían tenerle miedo. Después de tanta espera había llegado. El Diablo. El verdadero protagonista del Carnaval de Oruro.








martes, 22 de marzo de 2011

¡Tinku!

Tinku. Tierra. A esa altura te revienta la cabeza al menor esfuerzo. Sientes que alguien toca un bombo enorme dentro de tu sesera. El cerebro late en bóveda. El sol es insoportable. Ellos se destrozan bailando. Peleando. Porque el Tinku antes que un baile es una pelea. En quechua Tinku significa "encuentro". En aymara, "agresión física". Se revuelven y golpean la tierra con furia. El polvo se sparce en todas direcciones. Se sacan sus sandalias y las ponen en la manos. Se golpean. Según cuenta una leyenda, uno de los combatientes que ha sido vencido debe derramar su sangre con abundancia como un sacrificio u ofrenda para la Madre Tierra, la Pachamama, para que en ese año la cosecha sea abundante. En algunos lugares de Bolivia se celebran enormes peleas en los que las mujeres solteras, los niños y los hombres se enzarzan durante horas. La tremenda orgía termina cuándo alguien muere. Entonces ese año la cosecha será buena. Ese año la tierra habrá bebido. En Oruro solamente bailan, Orgullosos guerreros intentando un año más asustar al Diablo.









miércoles, 16 de marzo de 2011

Carnavales (y sin volver a casa...)

El Diablo y Dios se enfrentan en la tierra. Y no es en los tribunales o en el parlamento (¿o eso es el diablo contra el diablo?) Lo hacen en Oruro, una ciudad minera del altiplano de Bolivia que vive por y para el carnaval. Lo gris se colorea, la gente sonríe, y la terrible cuenca minera toma oxígeno por unos días...
Comienza con una enorme verbena dónde todas las bandas se dan cita y el público, ebrio ya a esas horas, agita sus vasos y se riega en cerveza. Es sólo el principio. Durante los dos días siguientes numerosos grupos de folklore andinos mostraran trajes y bailes para vencer al diablo. Miles de personas bailan a unos cuántos miles de metros de altura hasta caer exhaustos, vence al diablo que los persigue en forma de Diablada, todos huyen, los Tinku, los Tobas, los Suri-Sicurí, los Morenos, los Caporales... unos y otros representan al diablo y huyen de el. Auténticos ejércitos de criaturas de ficción danzan como sátiros o como ángeles. Escapar del diablo. Gastar las últimas energías de exceso y lujuria antes del recogimiento de la Pascua. Esto es Oruro. ¡Corre, el diablo podría estar detrás!